Pero sin embargo esos jóvenes no eran noticia, lo que hacíamos a favor del diálogo, por la paz y el desarrollo no era digno de ser noticia. La noticia eran los cientos de jóvenes que en esos momentos estaban protestando en Madrid ocupando calles.
Algo nos está pasando. Cuando unos jóvenes cortan una calle es noticia y cuando otros jóvenes abren puentes entre los países ni se les menciona.
Así es la cosa, pero lo cierto es que los diplomáticos que nos recibieron pudieron contemplar –más que los españoles- que también hay jóvenes en España que son capaces de seguir trabajando por la solidaridad y el compromiso sin necesidad de cortar ninguna calle